lunes, 14 de julio de 2008

EMPEZAMOS CON UN REVIVAL: Mary Poppins




Como método ameno para aprender idiomas se me ocurrió volver a las películas de mi infancia porque pensé que los diálogos me sonarían y serían fáciles por ser para niños. Por eso me he puesto a bajar películas de Disney en francés y en inglés. La verdad es que es que el método funciona, a pesar de que todas las canciones me parecen una aberración sólo por no ser como cuando era pequeño. Pero lo más interesante es que estoy haciendo revisionismo de las películas. Una revisión sugerente es la que me ha surgido con Mary Poppins.
De pequeño me gustaba, a pesar de que la prota me parecía una tía insoportable. Ahora me parece incluso una buena película inteligente y hecha con intención . Alguna vez he oido que los niños captan la ironía pero en mi caso debía ser algo zoquete porque ahora veo lo mucho que se me escapó con esta peli.
Como ya sabéis Poppins es una nanny inglesa que llega a una familia de clase media-alta londinense para hacerse cargo de dos niños: Jane y Michael. La familia la forman un padre obsesionado con el control, el dinero, la exactitud y la corrección, una madre dulce y bienintencionada pero sin personalidad, unas criadas gruñonas y dos niños que conservan lo que tienen de bueno los niños.
Entramos en la historia con la presentación de los distintos personajes y del hogar familiar. Calle del Cerezo nº 17. Lovely Barrio residencial burgués inglés, con sus lovely jardines y sus lovely verjas negras. Al acercarnos a la casa vemos que nada es lo que parece y el domicilio de los Banks no es precisamente un hogar ideal: Los niños se han perdido en el parque porque hacen lo que les da la gana.
La madre de los niños, ajena a todo, llega repartiendo y cantando panfletos sufragistas mientras ensalza la lucha del género femenino en la Inglaterra del siglo pasado. (Las sufragistas son esas mujeres que se jugaban la vida distribuyendo panfletos políticos y lanzando huevos podridos al primer ministro de turno para exigir el derecho al voto). Cuando al fin se entera de que los niños han desaparecido teme la reacción de su marido y vuelve a la realidad: “esconde esto Ellen, al Señor Banks no le gustan mis ideas políticas…”.
Su marido es George Banks, ese padre de familia, gentleman inglés típico que se cree el centro de su hogar y que cree que su país es el centro del mundo. Que se vanagloria de tenerlo todo bajo control… Primera escena- primera carcajada burlona.
Llega de forma triunfal: “Ser hombre en Inglaterra bella cosa es, el hombre lo es todo en 1910, el señor de mi castillo (…). A los sirvientes, mujer, niños, vasallos… trato firme pero cortés”. Este señor de su casa (casa, en que su consorte lleva una carrera política clandestina y los niños van a niñera por semana) tendrá que ver como una mujer le pasa la mano por la cara repetidas veces.

Mary Poppins se presenta como una inglesa fría y displicente des del principio. Llega tiesa como un palo y así se mantiene. No obstante, poco a poco vamos descubriendo que seguramente se trata de una guasona de marca mayor. Como cuando pide a los niños que se sienten como Dios manda cuando están tomando té en el aire y la mesa está flotando o cuando niega haber hecho toda la magia que ha hecho durante la peli: “¿Cómo os atrevéis? Una mujer respetable como yo…”.
Bajo mi punto de vista con estas presentaciones se nos ofrece un mordaz retrato de la Inglaterra de 1910, seguramente con algo de mala hostia revanchista americana post-segunda guerra mundial.
La película entera puede entenderse como una enorme burla a la idea de hegemonía mundial encarnada en George Banks y en otros personajes como los banqueros del final de la película. De hecho creo que hay una reflexión sobre la idea de autoridad en general. En el film se contrapone la figura de Mary Poppins con la del padre de familia: la autoridad gratuita y arbritaria frente a la autoridad conseguida a través de lo que se comparte. A través de la maravilla, de lo curioso, de lo pequeño.
La Nanny les descubre a Jane y Michael el misterio sobre su padre: “es una persona que no ve más allá de sus narices”. Es decir no ve la belleza, no ve lo gracioso. “No se atreve a ver” como diría Ricky Fitts, “no sabe ni con qué siente placer”, como diría Amélie Poulain.
Y esa es la grandeza del personaje de Mary Poppins, que de pequeño no supe ver. Aparentemente disciplinada, la nanny está en realidad riéndose a carcajada limpia del antiguo significado del concepto autoridad y le está dando un nuevo significado más bueno para todos.
Esa contraposición de personajes tiene además tintes protesta. Por la moralina social que desprende su tema principal esta película la podría muy bien haber firmado Frank Capra.
Al principio del desenlace de la película, Poppins les explica a los niños que al día siguiente irán con su padre al banco y verán a una mujer mayor sentada en las escaleras de la catedral vendiendo comida para las palomas. Les transmite la belleza de la estampa y se duermen soñando con ver a la señora.

Y ahí es cuando la peli se pone casi anti-sistema. Los niños van al banco con su padre y este efectivamente ni ve a la señora. ¿Por qué un Winner como él iba a ver a la Looser que vende mierda para las palomas? En el banco vemos como el señor Banks induce a los niños a entrar en el engranaje capitalista dándole a un grupo de banqueros decrépitos dos peniques. Los niños que aún conservan algo de poesía deciden que los dos peniques son para dar de comer a las palomas y entonces se produce la escena más frankcapriana de la peli: Los banqueros peleándose con los niños por las monedas y el pueblo inglés que presencia la escena exige q se le devuelva todo el dinero de sus cuentas…
A riesgo de pecar de corporativista diría que Mary Poppins se acaba revelando como una especie de proto-educadora social con sus objetivos, su metodología, su proyecto, su temporalización e incluso su previsión del conflicto. No hay duda de que emprende un proceso de cambio integral en la familia que la acoje.
Como aspecto negativo, el personaje de Bert, que me sigue haciendo chichones. Para quien no sepa quien es, hablo del cruce entre Fred Astaire y Jim Carrey, que hace de amigo de Mary Poppins y que está presente en los momentos más aburridos de la peli. Podrian haber escogido a un actor menos histriónico.

11 comentarios:

Madame Blavatsky dijo...

Ole, ole, ole con tu revisión.

Me ha encantado, y estoy totalmente de acuerdo. Es una lectura muy acertada. Yo de peqeeña, tal vez como tú, no debí saber ver esa crítica antisistema, pero es que no le puedes pedir a un niño de 7 años que lea a Marx en lugar de a Andersen (me queda pendiente un análisis de la temática de este autor danés, recuérdamelo)aunque Andersen es cenizo de pelotas, así que debes conformarte con lo que probablemente ya habías percibido, como yo: que esa niñera es guay porque les enseña cosas molonas y porque con ella puedes volar de risa, y que tu padre es un ogro verde procupado por la hipoteca y por que tú tengas una también cuando mayor (que lo hace por tu bien, coño, no vaya a ser que te quedes sin una).

Me quedo con la imagen de la sufragista histérica. Es una de las cosas que mejor recuerdo de la película y está genial.

Además, rompo una lanza en favor del guapetón de Dick Van Dyke (con nombre de polla)e insisto en la química sexual que había entre él y Mary Poppins (buena pájara debía ser ésa: si del bolso sacaba percheros, ¿qué no iba a sacarse de debajo de las enaguas?)

;)

Sigue asínnnnnnnnnnnnnnnn

Jose's Beauty dijo...

No me he puesto a buscar pero seguro que en algun sitio de la red hay documentos que muestran lo que se sacaba la Poppins de debajo de las enaguas!! La versión porno siempre revela nuevos detalles!!
En serio te parece guapo Bert? Acabáramos!

Naufraguito Espacial dijo...

No estoy nada de acuerdo con lo de que la madre es una mujer sin personalidad, pero si es de lo mejor de la película.
Es la típica ama de casa guasona, que pasa de ser una amargada pasivo agresiva, y pasar de su marido. Ser una activista del feminismo y ocultarselo a su marido, al que hace ver que respeta.
Salir a tirarle huevos al primer ministro vestida de Señora Dalloway con una sonrisa en la boca, es la imagen más auténtica de lo que pasaría si Paris Hilton se afiliase al partido demócrata.

Por lo demás estoy bastante de acuerdo con casi todo, salvo con lo de Dick Van Dike, que yo de pequeño quería ser desollinador.

Ulises dijo...

Lo que dices al principio es verdad. Las películas de Disney (las antiguas, no las modernas que no tienen un propósito sino el de enriquecerse) tienen un algo. Un compañero mío las ve aún y si por casualidad se te ocurre ver algo de éstas te das cuenta de que tienen un mensaje, una moral o simplemente un trasfondo que te dan una impresión general de la película muy diferente a como era cuando la veías de pequeño: monstruos, héroes, malos malísimos, cómicos, etc.
Ahora ves que existe un contenido que va desde lo más porno (Aladdin) hasta partes que se explican como teoría en psicología. Formas de controlar la moral y el pensamiento de los más pequeños diciéndote lo que está bien o mal. Para mí siempre fueron mejores los antagonistas que los protagonistas. .
Siguiendo por Mary Poppins no me acuerdo gran cosa pero me gustaba como para verla una decena de veces. A mí me caía bien el padre, o más bien me gustaba por lo que representaba. También Julie Andrews actuaba de acuerdo con lo que representaba y se me hizo entrañable. No me acuerdo demasiado de la historia, sólo que es una “cuidadora de niños” que se presenta de casa en casa y canta…
Por lo de aprender francés prueba escuchando música, a mí se me van quedando palabras así; es un consejo.
Ale cuídate!

eightiesfan04 dijo...

Ey, me ha encantado nena. no tengo ganas de escribir tanto como esta gente pero creo que sabes aplicar muy bien tus conocimientos para analizar la película y también transmitirlos. al final te has pasado un poco con los adjetivos al "pobre-simpático" pero por lo demás hasta me ha emocionado ver que haces también la crítica de una película.besasss

Jose's Beauty dijo...

Ulysse, Aladdin es Porno??? A parte del top que lleva Jasmine cuando Yafar la esclaviza no veo mucho que sea porno. Gran peli tambien Aladdin. Lástima que falle un poco la moralina.Tanto rollo anticlasista y antiprejuicios para que el prota acabe de sultán! No pido que proclamen la república pero vaya, un poco más de coherencia.
Como la bella y la bestia. Cuando todos pensábamos que la bella se sentía tan atraída por el interior de la bestia como para llegar a límites zoofílicos, se acaba el hechizo y vuelve a ser un príncipe azul!

Madame Blavatsky dijo...

Reclamo la zoofilia en la bella y la bestia! vamos, me adhiero a la protesta. Y que se confiten al puto príncipe rubiaco julandrón ese... jejeje

pero chicos, todo esto no lo ha inventado Disney, eh? hay que remitirse más al folklore popular.

Ulises dijo...

Pero las cosas que ocurren y las situaciones tal y como las cuentan sí que lo son (de Disney). Me refiero a que muchos hechos difieren a como son en realidad. Por ejemplo el cuento original de la cenicienta, una de sus hermanastras se cortaba los dedos de los pies para que le cabiese el zapato, cosa que en Disney no lo hacían. Se supone para que los niños no se traumatizasen viendo más violencia. Y lo de Aladdín, ahora no me acuerdo bien si era en el Rey León (lo porno). Sé que ponía algo en el cielo

Marc dijo...

Hola!

José no te sabía esas dotes de crítico... me ha gustado leer lo que has escrito e ir recordando a los personajes, escenas, imágenes... gracias por currártelo.

Estoy de acuerdo con lo que habéis dicho sobre la Mary Poppins... tal vez añadiría que para mí representó una bruja moderna, una bruja molona, mágica, que sabe educar a los niños pero también al padre de la familia, que tiene encanto, elegancia, en cierta manera está sola como ser humano por eso creo que está un poco más allá de la familia, de la mujer (tal vez desde ahí sea posible decir esa crítica que dice Jose), y al final es triste pues ella se tiene que ir... y la magia y la ilusión que viven los niños se rompe.
El personaje de Dick Van Dicke siempre me encantó porque en cierta manera es cómo ella pero en hombre, ahora que lo recuerdo me recuerda a un revolucionario... con el hollín, el carbón, su baile con Mary Poppins increíble... supongo que como habéis dicho ellos representan la magia frente a la seriedad de los banqueros, el mundo de la poesía frente al mundo de las finanzas, los negocios, la realidad más mercantil. Y claro pues obvio los niños conectan más con la magia, con los pequeños detalles que apuntaba Jose. Están por lo tanto los opuestos. La peli creo que es más de entretenimiento pero con ese mensaje de "dale un poco de magia a la vida", disfruta y no termines aburriéndote con tantas hipotecas...

Saludos y ánimo con tus posts!

Jose's Beauty dijo...

Qué gore lo dels dits de la germanastra Àlex, hagués quedat molt gràfic!
Leyendo lo que dice Marc igual si me he pasado un poco con Dick Van Dycke, ya que todos lo defendeis. Sí que le veo esa dimensión de rebelde que hace lo que le da la gana. En el fondo es, como Mary Poppins, lo contrario que George Banks, pero sin la brillantez del personaje de Mary Poppins, que es sutil y ambiguo. Y esa falta de sutileza la compensan convirtiendolo en un payasete... En fin, no se si me he refractado mucho de lo que había dicho...

Estela dijo...

Hola he descubierto tu blog, de casualidad,escribes muy bien,para mi Mary Poppins es un clasico, que cada vez que lo ves descubres algo nuevo.Un beso y sigue escribiendo.